Todos los años en las liquidaciones de cada temporada, siempre terminamos comprando más de algún par de zapatos
… Puede que alguno nunca lo usemos porque sólo lo compramos por impulso y porque sólo ¡estaba muy barato!
Para evitar esto hay que actuar en conciencia. No comprar porque sólo es barato y bonito. Al final no trae ningún beneficio, sólo nos ocupa espacio en el clóset y peor aún, perjudica nuestro bolsillo.
La práctica que me ayuda en estos caso, es siempre observar cuales están más deteriorados. Partiendo por ahí, veo el color y el modelo que hay que sustituir. Pensar para qué momento usarías tal calzado; sea para el trabajo o casual, formal o sólo para el fin de semana.
No olvidemos que lo llevemos de zapatos dice mucho de nosotras.
Lo primero es ver que tipo de trabajo realizamos. Si te mueves mucho o pasas mucho tiempo parada, deberías optar por algo cómodo, de buen material ojalá fuese cuero. A algunas personas no les gusta el calzado blando porque piensan que andan a pies desnudo. Pero creo que estos son los mejores para este tipo de actividad.
Se sabe que el calzado chino es más barato, pero es de plástico, intentemos evitarlo. Porqué la mayoría de las veces la confección no es muy buena.
Consejos
- Evita que lleven costuras interiores para que no dañen tus pies.
- Fíjate que la forma del zapato sea firme.
- Usar un taco no superior a 7 cm, lo sé los tacos son hermosos, pero el daño que ocasionan a nuestras extremidades y columna, no son nada bonitos.
- Siempre el pie debe quedar relajado dentro del zapato, que no sea un número más bajo, porque es mentira que el zapato cede con el tiempo.
- Cuando tus pies estén hinchados es el mejor momento para probar modelos de zapatos. Sólo así sabrás si te quedarán bien por un buen tiempo. Sin que se queden sin usar en tu armario o arrimado en un montón de cajas llenas de polvo.